Informamos sobre las importantes iniciativas #SalvarIdlib que organiza la Coordinadora En Pie de Paz junto a organizaciones pacifistas y antimilitaristas y en las que participaremos como Karame.
No a la guerra #SalvarIdlib
Acciones noviolentas de protesta del 14 al 15 de marzo
Contra los bombardeos a civiles en Siria

Acciones de protesta contra los bombardeos y crímenes de guerra cometidos por el gobierno sirio y sus aliados.
No a la guerra
Paremos la masacre en Idlib
Colectivos y personas pacifistas, antimilitaristas y solidarias con Siria, así como integrantes de la propia comunidad siria residente en el Estado español, llamamos a la acción noviolenta contra la guerra en Siria y por la paz y la justicia social en todo Oriente Próximo, los días 14 y 15 de marzo de 2020.
En esta fecha conmemoramos también la revolución pacífica que ocupó las calles de Siria en marzo de 2011 exigiendo justicia y democracia tras 40 años de dictadura de la familia Asad, durante los cuales buena parte de la población, sobre todo en zonas rurales, sufría los efectos de la corrupción y las políticas neoliberales implementadas por Bashar al-Asad y sus redes clientelares. Recordamos que estas protestas obtuvieron como respuesta el encarcelamiento de los manifestantes, torturas y desapariciones forzadas, bombardeos indiscriminados y una represión despiadada por parte del gobierno, que fue el germen de la guerra de exterminio contra la población civil que se produjo meses más tarde.
La región de Idlib, en el noroeste de Siria, está sufriendo uno de los peores ataques desde el inicio de la guerra. Las fuerzas de Asad y la aviación rusa están llevando a cabo una ofensiva brutal contra la población, bombardeando instalaciones civiles, hospitales, escuelas y mercados y provocando la huida de miles de personas hacia la ya superpoblada e insegura frontera turca, cerrada a la población civil. Todas estas personas están siendo obligadas a subsistir en condiciones inhumanas, la ayuda humanitaria es cada vez más escasa y la crisis ha dejado de ser mediática.
Todos los actores armados que operan en Siria han contribuido en diferentes grados a esta gravísima situación, pero distintas organizaciones locales e internacionales de derechos humanos resaltan una y otra vez en sus informes que el gobierno presidido por Bashar al-Asad y sus aliados son responsables de la mayoría de las víctimas civiles.
Además de los tristemente habituales barriles de TNT, las fuerzas aéreas sirias y rusas han lanzado varias clases de bombas cuyo uso está prohibido (de fragmentación, incendiarias, termobáricas y revientabúnqueres) contra instalaciones civiles, especialmente hospitales. Frente al constante flujo de armamento y munición desde Rusia, Irán y China hacia el gobierno sirio, se ha producido la llegada de armamento producido principalmente en plantas de países de Europa del Este e Israel, que ha terminado en manos de algunas milicias sectarias. Por su parte, el Daesh/EI se ha servido principalmente del armamento de EEUU abandonado durante la desbandada del ejército iraquí en 2014. El gobierno de Asad ha usado armas químicas, como el gas sarín en Ghouta en 2013 que dejó cientos de muertos, lanzando, así mismo, a lo largo de la guerra, bombardeos químicos con cloro y fósforo blanco.
La magnitud de la tragedia humana causada en esta guerra tiene pocos precedentes desde la Segunda Guerra Mundial: más de medio millón de personas han sido asesinadas, doce millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares buscando refugio dentro y fuera de las fronteras sirias, y miles de ellas se juegan la vida o la pierden cruzando el Mediterráneo para acabar chocando con los muros de la Europa fortaleza, recluidos en campos de refugiados o campos de deportación y expuestos a la creciente islamofobia de las sociedades europeas.
Decenas de miles de presos y presas políticas han sido asesinadas, torturadas y desaparecidas en las prisiones del Estado sirio. Decenas de miles han sido ya declaradas muertas bajo detención o se encuentran desaparecidas para sus familias sin que se les facilite ninguna información pese a sus constantes reivindicaciones y súplicas. A día de hoy miles de seres humanos siguen languideciendo en las cárceles sirias acusados de delitos tan delirantes y subjetivos como “insultar al presidente” o “traición a la patria”. Nos solidarizamos con todas estas personas y sus familias y también con quienes han tenido que abandonar el país para eludir el servicio militar.
Queremos mostrar nuestro apoyo a las personas activistas y grupos de base que en medio de la violencia resisten a la militarización y la guerra, persisten en su lucha noviolenta por los derechos humanos en Siria y señalan el camino de la paz. Queremos mencionar especialmente a las organizaciones de mujeres que han sido sistemáticamente excluidas e invisibilizadas en las negociaciones diplomáticas.
Condenamos los crímenes cometidos por Asad, el gobierno ruso y las fuerzas iraníes, y exigimos el fin de los bombardeos indiscriminados sobre la población civil.
Condenamos los bombardeos y los crímenes cometidos por la coalición internacional liderada por EEUU en Raqqa y otras ciudades de Siria.
Condenamos los bombardeos del ejército turco sobre el noreste de Siria y sus crímenes sobre la población civil.
Condenamos los crímenes y el autoritarismo violento de los grupos sectarios islamistas como Hayat Tahrir Al Sham y el Daesh contra la población siria, que continua manifestándose para rechazar su presencia y control sobre sus pueblos y ciudades.
Rechazamos todas las acciones militares en marcha actualmente en Siria y en cualquier país de Oriente Próximo. Exigimos que, de una vez para siempre, cese la injerencia armada extranjera en los conflictos internos de cualquier país y que sea la sociedad civil y las organizaciones que trabajan por los derechos humanos las que dirijan los procesos de paz.
Exigimos la puesta en libertad de las decenas de miles de personas detenidas en condiciones inhumanas en las cárceles sirias y el esclarecimiento del paradero de las personas desaparecidas por parte de todos los actores del conflicto
Exigimos que los autores de los crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos en Siria respondan por ellos, como parte de un proceso de paz, justicia, reconciliación y reparación de las víctimas. Exigimos que las investigaciones continúen hasta su conclusión, y la rendición de cuentas de todos los actores implicados.
Exigimos el establecimiento de corredores humanitarios supervisados por organismos civiles internacionales e independientes y una política de acogida que respete los derechos humanos y los demás principios que deberían sustentar las políticas europeas de asilo.
Exigimos que se reduzca hasta eliminarse la fabricación y exportación de armamento en todos los países, destinando estos recursos a todas las causas encaminadas al desarrollo integral de las personas.
Rechazamos de forma tajante que Siria sea considerada por los países de acogida como un país seguro para el retorno de las personas refugiadas ante el hipotético final del conflicto bélico, toda vez que no se dan las condiciones necesarias para que este se produzca con seguridad y dignidad. Siria es un país devastado por la guerra, muchas refugiadas y refugiados temen las represalias del Estado y se conocen multitud de casos de personas desaparecidas tras regresar a sus casas.
Hacemos un llamamiento a todos los colectivos y activistas antiguerra, medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, para que denuncien los hechos, participen y difundan esta acción solidaria.
No hay ninguna justificación o excusa para no poner fin a los bombardeos ni para impedir la llegada de ayuda humanitaria a la población civil, que ha llegado a soportar, en una absoluta intemperie, temperaturas bajo cero que ya han matado incluso a varios menores de edad, en un contexto de incapacidad de los escasos servicios médicos para hacer frente a la avalancha de personas heridas y enfermas.
Organizaciones, grupos o colectivos que se adhieren
Colectivo Pacifistas de Ciudad Real
Antimilitaristes MOC
Colectivo Antimilitarista Mambrú de Zaragoza
Mujeres de Negro contra las Guerras de Madrid
Coordinadora 12-D «En Pie de Paz»