Acogida digna y sin condiciones a los refugiados No a la guerra de Asad en Idlib
6 marzo, 2020 – Comunicado de Socialismo Libertario
Hace algunos meses, el régimen criminal sirio de Bashar el Asad con el apoyo ruso intensificó su ofensiva militar sobre Idlib, al noroeste de Siria, donde viven tres millones y medio de civiles. Ante el avance de las tropas sirias y rusas y la reacción de las milicias yihadistas de Hayat Tahrir al Sham y de las tropas turcas desplazadas en la zona, cientos de miles de personas se han visto obligadas a dejar atrás sus casas, marchando, a veces casi con lo puesto, hacia la frontera con Turquía. Muchas por enésima vez ya que habían llegado a Idlib desde otras zonas de Siria, para evitar ser masacrados o reprimidos por Asad. Una vez allí, aproximadamente unos tres millones setecientas mil personas, hombres y mujeres, niños y ancianos, han estado esperando en condiciones draconianas (sin apenas que comer, sin asistencia sanitaria, sin cobijo del que protegerse de temperaturas de hasta -10oC, etc.) para poder salir de Siria. En las últimas semanas el gobierno turco, ha abierto las fronteras y ha facilitado que cientos de miles de personas, sirios y sirias pero también iraquíes, afganos y paquistaníes, crucen Turquía hasta la frontera con Grecia. Con este movimiento el gobierno turco, lejos de demostrar amistad con los refugiados, busca presionar a la Unión Europea y los convierte en peones de su juego político. Además abre las puertas a un éxodo masivo, no exento de peligros para millones de personas. De hecho, la pesadilla toma nuevos bríos al llegar a la frontera con Grecia, la cual no solo está cerrada a cal y canto, sino que además los refugiados son recibidos con botes de humo y cargas policiales. Así, en la tierra de nadie que separa las alambradas de ambas fronteras, la turca y la griega, la situación que había ya vivido en la frontera sirio-turca se repite. Para los y las que consiguen entrar en Grecia, la suerte no es mejor.
Denuncian haber sido maltratados y desvalijados por la policía griega, y posteriormente devueltos a la franja que separa ambas fronteras. Además
hemos podido ver como centenares de personas alentadas por la extrema derecha griega, se están organizando en algunos lugares para evitar que
los refugiados pasen la frontera y para impedir el trabajo de los cooperantes que trabajan con los refugiados en la isla de Lesbos. Por si fuera poco, el gobierno griego ha pedido ayuda al FRONTEX (la agencia europea de guardias de fronteras y costas), que está dispuesto a enviar a 700 agentes así como barcos y vehículos para patrullar la frontera. No por casualidad la Unión Europea, ha aplaudido la gestión griega en la frontera. Todos los Estados se están ensañando contra los refugiados sirios: atacados por el régimen criminal de Asad y sus aliados; empleados como armas de chantaje por el régimen turco; reprimidos y rechazados por el gobierno griego y la Unión Europea. Además, las asociaciones que intentan ayudarles sufren el acoso de los gobiernos y los ataques de la extrema derecha.
De cara al flujo imparable de millones de personas, tenemos la posibilidad de elegir ser mejores humanamente, más solidarios y sensibles. Por esto y ante esta terrible situación expresamos toda nuestra solidaridad y nuestra cercanía con refugiados e inmigrantes, hombres, mujeres, niños, niñas y ancianos que buscan una vida mejor y que, en este caso, huyen de la guerra en Siria; apoyamos el llamamiento que viene de asociaciones y sindicatos de Idlib para detener la guerra y prestar ayuda a la población civil; exigimos que se garantice asistencia humanitaria a las comunidades de refugiados y que se garantice una acogida digna y sin condiciones a los refugiados en los
territorios donde elijan vivir.
¡NO A LA GUERRA DE ASAD EN IDLIB!
¡ACOGIDA DIGNA Y SIN CONDICIONES DE TODAS LAS REFUGIADAS Y REFUGIADOS!